Sin poder hacer nada
Tu corazón se rompió
Y la tristeza te hundió
En la hoguera del fuego purificador.
Llena de dolor permaneciste eones de tiempo,
creyendo no poder volver a volar,
hasta que de las cenizas,
tu espíritu siempre joven y eterno
te hizo regresar.
Y de nuevo vuelas majestuosa y bella,
Viviendo en el cielo y más brillante que el sol,
Esperando que de nuevo el dolor,
Te destruya y te devuelva a la vida,
Pero siempre mucho más fuerte y mágica
Que la muerte anterior.
Vuela Fénix vuela
y si puedes, dale a este corazón
La fuerza suficiente
Para resistir este horrible dolor.
Liliana Castillo Girona
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